En setiembre del año pasado, el nombre de Raúl Lozano se hizo conocido entre los trujillanos por ser quien lideró la salvación para la crisis económica que vivía el Club Carlos A. Mannucci, pero por su carácter reservado pocos son los que conocen realmente la historia del actual presidente tricolor.
Raúl Alexander Lozano Peralta tiene 35 años y es el último de cuatro hermanos: Cathy (Médico), Raúl Iván (Abogado) y Víctor Alexis (Administrador). Su padre fue el ex diputado, ex alcalde de El Porvenir, fundador y ex Rector de la Universidad Privada Antenor Orrego, el Dr. Raúl Lozano Ibañez, que recientemente partió al encuentro del señor. Su madre es la Dra. Yolanda Peralta, actual Rectora de la UPAO. Por el momento, Raúl se mantiene soltero y sin hijos.
El actual presidente tricolor es Administrador de Empresas de profesión, egresado de la Universidad de Piura y cuenta con un MBA Internacional realizado en la Escuela de Negocios de Liverpool – Inglaterra. Actualmente maneja empresas en el rubro inmobiliario, gastronómico y de turismo y está cursando su segundo MBA también en la UDEP.
¿Cuáles son tus expectativas para esta campaña?
Nosotros tenemos muchas ganas de arrancar esta temporada de la mejor manera. Recuperar la fe del hincha, sobre todo la del hincha que se ha ausentado para que vuelva al estadio, porque el equipo los va a necesitar más que nunca en las tribunas. Estamos corrigiendo las falencias del año pasado. Estamos en una pretemporada dura, intensa físicamente, pero es un esfuerzo necesario porque es la base para ser competitivos todo el año. Tenemos una mixtura de juventud y experiencia, hay mucho talento pero sobre todo son grandes personas. A fin de años nos vemos triunfadores, quiero poner la camiseta de este club lo más alto y lo actual es el título de la Segunda Profesional.
Cuando llegaste al Club se tuvieron que asumir muchas deudas…
Encontramos deudas por 300 mil soles y la directiva hace un esfuerzo constante para cumplir con todas las responsabilidades. Se atendieron muchas deudas pero aun debemos ir cerrando otras. El esfuerzo es constante, no sobra la plata, así que hacemos el llamado a empresas que quieran sumarse a en esta temporada.
¿Cómo nace tu afición al fútbol y en particular con Mannucci?
He jugado fútbol desde muy chiquito, le tengo mucho amor a este deporte. En el 87 me identifiqué con Alianza Lima a raíz del accidente y ver el sentimiento popular que los envolvía. Pero a partir del 89 mi tío Alberto Peralta ingresa como Gerente Deportivo a Mannucci, así que yo siempre le pedía que me lleve al estadio y él siempre me llevaba, pero tenía que haberme portado bien para que mis padres me dieran permiso. Tenía 9 años e ir al estadio era el premio que me daban por portarme bien. Acompañábamos a mi tío en el bus a recoger a los jugadores al Hotel San Martín y junto a mi primo nos hacía sentarnos en el fondo del bus. Así pude ver de cerca a “Calule” García, Salomón Paredes, el “Che” Pereyra, Fabián Arias y muchos más. Luego cuando crecí un poco ya no era necesario que me llevaran, se me había generado un gran fanatismo y me iba todo el tiempo al estadio, y cuando no tenía dinero pedía a algún mayor que me hiciera pasar o esperaba a la segundilla.
¿Siempre seguiste a Mannucci a pesar del descenso?
Cuando Mannucci baja fue el momento más triste y creo que hubiera sido mucho más duro si hubiéramos sabido que luego de 21 años todavía no regresamos. Pero en vez de olvidarme del club, el descenso me hizo más hincha. Yo seguí siempre al equipo, en Copa Perú, en la liga, cuando viví en el extranjero lo seguía por internet a pesar de que no había tanta información como ahora. Cuando regresé seguía yendo al estadio, especialmente cuando jugábamos en Ascope. Con mis amigos dejábamos de salir los sábados en la noche para levantarnos el domingo e irnos en caravana
¿A qué jugadores son los que más recuerdas?
Un tío mío le daba hospedaje a Mario Villegas y siempre que visitaba la casa de mi tío lo veía. Le tenía mucho cariño y él a nosotros. Mario quería mucho a Mannucci, era un zurdo muy bueno y goleador. Al que más admiré fue a Fabián Arias, no era tan técnico como Juan Caballero que era muy técnico y de juego elegante, Fabián era un jugador de garra, que se mataba en la cancha y era goleador. La dupla de Fabián Arias y Mario Villegas era la que más me gustó. También me gustaba mucho el habilidoso “Didí” Malqui, el “cerebro” Salomón Paredes u Oscar Ibañez que fue un gran arquero aunque creo que su mayor despegue fue en Lima.
¿Cómo llegas a tomar la presidencia tricolor?
La junta transitoria me buscó hasta en tres oportunidades, antes de eso también lo hizo Héctor Urrunaga y en su momento también Daniel Salaverry. Yo no contaba con el respaldo económico para asumir tan grande responsabilidad, pero veía en las noticias todos los problemas que se atravesaban y me dolía ver que Mannucci pudiera quedar inhabilitado y relegado nuevamente a la liga. Por eso, me reuní con Juan Manuel Castagnino para hacer el análisis económico y ser conscientes de la magnitud de lo que asumiríamos y luego de eso recurrí por tercera vez a UPAO para solicitarles el auspicio. Las dos primeras veces mi propuesta de auspicio había sido rechazada, pero volví a intentarlo y ellos pudieron ver que al salvar a Mannucci había un beneficio social para los trujillanos y aceptaron. Convoqué a los profesionales que me acompañan en la directiva y asumimos el reto. Si bien las cuentas no nos cuadraban porque las deudas eran muy altas y superaban los ingresos que íbamos a tener, tener el respaldo de UPAO fue clave para poder empezar. Tuvimos que tomar muchas medidas como fue sincerar sueldos con los jugadores y gracias a Dios todos comprendieron, se pusieron la camiseta y logramos el objetivo de salvar la categoría. Hoy tenemos un nuevo objetivo.
¿Cuáles son tus objetivos con Mannucci?
El objetivo es luchar por el ascenso, se está armando un equipo que pelee arriba con jugadores de experiencia y renombre. En paralelo tenemos dos objetivos más, primero reactivar las divisiones menores y segundo definir el modelo institucional que sea más conveniente para el club, sea la apertura del libro de socios, el cambio a sociedad anónima o entregar el equipo a una empresa que tenga planes serios para tomar el equipo.
El periodo en que viví en Europa me dio otra visión de fútbol. Viví en Liverpool, una ciudad típica de puerto, muy aficionada al fútbol en la que cada vez que juega Liverpool se para todo. Verlos, como manejan el marketing que hace que veas cosas de Liverpool desde que sales de tu casa. Las empresas se involucran mucho con el equipo.
¿Tienes aspiraciones políticas?
Vengo de una familia de antecedentes políticos, mis hermanos tienen sus aspiraciones y yo no lo descarto, pero no mientras sea presidente de Mannucci. Me han llegado propuestas pero las he rechazado. Ahora estoy 100% metido en Mannucci, quiero ver a un club ganador alejado de problemas para así lograr que el hincha regrese. Si entro en política será más adelante.
¿Cuánto tiempo planeas estar al frente de Mannucci?
Nosotros somos aves de paso, no vamos a quedarnos acá todo el tiempo. Si veo una opción mejor para el club no tengo ningún problema en dar un paso al costado. Yo no voy a ser presidente siempre, pero siempre seré hincha. Cuando termine mi periodo volveré a la tribuna como siempre lo hice.
¿Cuál es tu mensaje para los hinchas mannuccistas?
Me saco el sombrero por los hinchas que en las malas nos han seguido apoyando, mi gran felicitación y reconocimiento para ellos. Y a los que se han alejado, decirles que confíen en esta gestión e invitarlos a que vuelvan al estadio, que se sigan identificado con el club. No les garantizo el ascenso, pero si que nos meteremos en la pelea. Cada integrante de la directiva hasta ha descuidado sus aspectos profesionales y personales, con el único objetivo de sacar adelante al club de todos los trujillanos.