La escuadra del Carlos A. Mannucci volvió a obtener un buen resultado jugando como visitante, esta vez igualando 0-0 ante el renovado equipo de Los Caimanes de Puerto Etén, equipo que se ha reforzado convenientemente para participar en el torneo de la Segunda Profesional que se inicia la semana entrante.
El partido amistoso se disputó en el Estadio Elías Aguirre de Chiclayo ante una mínima asistencia de espectadores, en donde destacó el aliento de un grupo de trujillanos que viajaron a alentar a su escuadra hasta la capital de la amistad.
Los dirigidos por José Ramírez Cubas a pesar del agotador viaje realizado dos días antes a los 3620 metros de altura del distrito liberteño de Curgos, salieron al campo de juego con una actitud destacable, luchando en cada jugada sin dar ningún balón por perdido e intentando siempre generar fútbol, por lo que las acciones durante la primera mitad fueron controladas principalmente por los trujillanos que juntaban por la banda derecha a los habilidosos Gino Navarro y Jhuosephz Padilla para generar buenos ataques e intentar vencer el pórtico local defendido por Exar Rosales.
Por su parte, Caimanes buscaba mucho la generación de fútbol de los pies de Diego Bustamante, pero en este partido no fue el conductor eficiente que requería su equipo. Donde sí se destacó el cuadro verde fue en el buen manejo de la pelota parada, pues en cada tiro libre ensayaban jugadas preparadas que generaron peligro para el arco defendido por Martin Valle. La más destacada llegó sobre los 19 minutos cuando Bustamante cobró un tiro libre y habilitó un sorpresivo ingreso de Jhonny Lalopú, quien quedó mano a mano con Valle pero el golero carlista detuvo su remate y el rebote lo envió Danny Kong al corner.
En Caimanes alternaron los ex jugadores carlistas Janio Posito, Carlos Meléndez y Andrés López. El primero comandando el ataque, mientras que Meléndez y López ubicados por las bandas izquierda y derecha respectivamente y realizando peligrosas proyecciones.
En el segundo tiempo los locales salieron con mucho más fuerza y lograron mayor dominio del balón y las acciones, pero nuevamente este dominio no era productivo a excepción de los balones parados.
Por esto, los jugadores chiclayanos buscaban constantemente las faltas, hecho para el cual contaron con el apoyo del juez del encuentro Javier Rodas que sancionaba con tiro libre el mínimo contacto de los jugadores trujillanos que luchaban cada balón pero muchas veces sin cometer falta alguna. Contrariamente, el árbitro no media con la misma vara las faltas recibidas por los carlistas, lo que exasperó a los hinchas trujillanos presentes en el estadio pues era él juez quien realmente terminaba arrinconando a la visita en su propio arco. De todas maneras, la defensa tricolor compuesta por Armando González, Rodrigo Farfán y Yordi Vilchez se comportó siempre a la altura y pudo contrarrestar las intenciones ofensivas del rival.
Al final del encuentro, los jugadores de ambos equipos que durante los 90 minutos habían luchado con intensidad dejando todo en el campo por la defensa de sus respectivos colores, culminaron entre saludos y amistosas conversaciones mostrando que el fútbol es una lucha intensa durante los 90 minutos del partido, pero luego queda la amistad y la unión deportiva.
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