La hinchada mannuccista reconoce que el equipo no brindó su mejor partido ante el Atlético Grau, pero igual celebró la victoria 1-0 de los dirigidos por Ramírez Cubas que tiene mucho trabajo por delante para corregir las falencias mostradas.

El partido se caracterizó por la lucha en el mediocampo, donde si bien Mannucci se convirtió en el dominador de las acciones durante los 90 minutos, su juego careció de profundidad y su mayor posesión del balón no fue productiva. La tricolor adoleció de fluidez e ideas en el mediocampo y el balón transitaba en exceso para intentar generar peligro en arco piurano, labor que los mannuccistas no cumplieron como en anteriores cotejos.

Por su lado el equipo albo de Piura se mostró aguerrido en defensa pero sin fuerza ofensiva, esto combinado con el buen desempeño de la zaga tricolor fue el motivo por el cual Grau no generó jugadas de peligro y el golero trujillano Martín Valle fue un espectador más en todo el partido.

Pero el mayor dominio trujillano inclinaba la cancha a su favor y el gol tenía que caer por su propio peso, llegando este en una jugada que causó verdadera polémica. A los 21 minutos del complemento, un tiro de esquina fue rechazado por la defensa alba y Josimar Zegarra recoge el rebote y lo devuelve al área visitante. Luciano Camacho ingresa al área, recibe el balón y con suave toque vence el pórtico piurano y marca el gol de la victoria. La jugada es confusa porque hasta dos jugadores trujillanos se encontraban adelantados, no así con Camacho pues existe un defensor del Grau que queda enganchado y habilita el gol carlista.

Todo el plantel del Grau reclamó la jugada inclusive llegando a agredir al juez del encuentro, motivo por el cual se fue expulsado el mediocampista Mogollón. Los últimos minutos fueron aun más luchados pero como en todo el encuentro, el juego fuerte pudo más que el fútbol y el marcador no se movió.