La tristeza en el rostro de los hinchas carlistas al término de la primera etapa, se convirtió en alegría y euforia tras el pitazo final. Mannucci jugó un primer tiempo para el olvido, pero en el complemento con garra y corazón dio vuelta al marcador y sigue con vida en la copa.

Desde el saque Mannucci buscaba tomar la iniciativa pero al frente Willy Serrato mostraba una oncena de experiencia que pondría en aprietos a los locales. La agresión del defensor central Gerson Luzquiños sobre Carranza y la consecuente tarjeta roja debía significar a superioridad tricolor, pero una gran ejecución de un tiro de esquina a los 22 de parte de Joel Mendoza le significó marcar un gol olímpico y poner en ventaja a los chicayanos. Esto fue complementado cuando a los 37 un grave error defensivo entre Salazar y Pajares dejó sólo a "Pizarrito" García para marcar el segundo. Aunque Mannucci tenía el balón y dominaba las acciones, su juego era improductivo, fallaba mucho en la entrega y Serrato marcaba los goles.

En el complemento todo sería distinto. Con el apoyo de su fiel hinchada, Mannucci puso contra las cuerdas a los chiclayanos insistiendo una y otra vez sobre el pórtico de Nils Alania de gran actuación. El "Chebo" Salazar ordenó el ingreso de John Guerrero y Jhuosephz Padilla por Aurazo y Talledo, mejoró el colectivo tricolor, el dominio fue más productivo y con el ingreso final de Angelo Mannucci por Marco Llave a 20 del final, la historia del encuentro se pintaría de azul, blanco y rojo.

Dos cabezazos sucesivos en el área son gol dice la regla y Javier Salazar la cumplió mandándola al fondo con golpe de testa a los 72. "Si se puede" gritaban enérgicamente las tribunas repletas de hinchas carlistas y Christian Carranza lo demostraba en el campo cuando aprovecha un pase de cabeza de Edinho Terrones y de violento derechazo marca el empate. La algarabía en Ascope era total y el empuje de los hinchas en la tribuna y de los jugadores en la cancha terminaron por doblegar el trabajo defensivo de Willy Serrato.

Cuando faltaba un minuto para el final, el mediocampista chimbotano Bremen Horna que no había tenido una tarde acertada, enmienda su actuación enviando un excelente centro largo preciso para que Angelo Mannucci con enorme salto se anticipe al golero Alania, roce el balón con la cabeza y permita que este dando botes ingrese al pórtico chiclayano y selle la victoria tricolor. Gritos, abrazos y hasta lágrimas se vieron en Ascope, Mannucci daba vuelta al marcador, logra una victoria que parecía imposible y mantiene en pie el sueño del retorno. La importancia de la victoria se confirmará el próximo fin de semana cuando de visita y en plena conmemoración de su 54 aniversario, Mannucci busque la clasificación a semifinales ante los celestes de Pimentel.