"El pequeño debe de estar muy feliz celebrando nuestra eliminación, pues el no es trujillano y no sabe lo que significa el sentimiento de ser mannuccista" fueron las palabras del presidente carlista Daniel Salaverry y que resumen el sentir de todos los hinchas tricolores, todos los que estuvieron en Tumbes y los que desde sus casas siguieron el partido por radio y que a la distancia también lloraron la eliminación del equipo más querido por los trujillanos.
Si alguien pensó que con el empate en casa Mannucci estaba condenado se equivocó rotunadamente. Los carlistas dominaron casi todo el encuentro
a pesar de jugar contra un arbitraje claramente en contra, en un pésimo terreno de juego y con un público totalmente agresivo. En la primera etapa se generaron claras ocasiones y dos fueron concretadas, una por Harold Beltrán y la otra por Janio Posito pero el árbitro anuló estas. De la misma manera, un claro puñetazo aplicado directamente sobre el rostro de Ángelo Mannucci y frente al árbitro fue sancionado sólo con tarjeta amarilla, pero en la réplica, una falta de Carlos Rodríguez que venía realizando un buen partido le significo la tarjeta roja directa. Encima el reclamo del "Maharajá" motivó que el juez del encuentro lo echara de su zona técnica y tuvo que dirigir el resto del encuentro vía Nextel en coordinación con el Preparador Físico Luis Nakamatzu. En esta etapa San José sólo llegó una vez pero el portero Cuya respondió con acierto.
En el
complemento, San José inició las acciones buscando generar peligro pero poco a poco los trujillanos retomaron el control del encuentro. Arreluce ordenó los ingresos de Carlos Meléndez por un Carlos Ramos de gran trajinar, Franklin Pardo por José Algarate para ayudar en la contensión y, Víctor Pacheco por el exhausto Marco Llave. El DT busca aprovechar los espacios que quedaron con las expulsiones de Otero y Barreto y los cambios le dieron resultado, pues a los 31 Ángelo Mannucci le gana el vivo a la defensa y al portero Quevedo y de cabeza decreta el 1-0 que ponía a Mannucci en la semifinal.
Pero con el gol aumentaron las agresiones que sufría el plantel trujillano, piedras de todo tamaño eran dirigidas de todas las tribunas hacia los jugadores trujillanos y la Policía poco podía hacer para detener una situación de grave peligro. El juez del encuentro debió suspender el cotejo pues era imposible continuar en medio del caos que se vivía en el Estadio, pero esperó más de 15 minutos y a pesar del peligro latente decidió continuar el juego. El encuentro continuó y el juego brusco culminó con la expulsión de Paico y Morán. En los descuentos Mannucci debió asegurar la victoria con dos ocasiones que fallaron Posito y Pacheco, pues lamentablemente en la réplica Cornejo de cabeza se anticipó a Cuya y marcó la igualdad.
El juez del encuentro no quiso hacerse problemas y decretó el final del encuentro y los penales, donde tristemente una mala ejecución de Pacheco no permitió que un equipo que demostró sus cualidades y su hombría en la cancha continuara avanzando hacia un retorno que ya merece. "Estoy seguro que con el trabajo serio de la directiva y el apoyo que brinda Trujillo a su equipo, Mannucci estará pronto en el Fútbol Profesional" dijo Roberto Arrelucea. |